martes, 29 de enero de 2013

El caso de Elena 2

Elena es una niña de 15 meses que va desde los 12 al colegio. Su maestro Miguel, está preocupado porque el comportamiento de Elena en el aula es diferente respecto a los otros niños/as, ve que le cuesta atraer la atención de la niña, que tiene dificultades para comportarse y controlarse de acuerdo a las normas de clase, etc. Por esto, Miguel está preocupado y decide como plantearse la situación ya que se baraja la posibilidad de que Elena tenga un déficit auditivo.


Una disfunción auditiva es una alteración cuantitativa en una correcta percepción de la audición. Una persona con deficiencia auditiva puede ser capaz de oír algunos sonidos o puede no oír nada en absoluto.

Ante las posibles sospechas de Elena, es conveniente que se consulte al especialista, que le hará unas pruebas auditivas para poder detectar cual es el nivel de deficiencia auditiva de la niña. Esta dificultad puede ser en un oído o en ambos. Las causas que pueden generar este problemas pueden ser diversas: infecciones de la madre durante el embarazo, problemas durante el parto, infecciones de oído, sonidos muy fuertes, etc; por este motivo hay que llevándolos al especialista, el nos podrá tener al tanto del problema y nos dará las indicaciones necesarias para poder sobrellevarlo de la mejor manera posible.

Sabemos, que la incapacidad de aprender a través de la audición va a condicionar el proceso de adquisición del lenguaje oral y va a limitar su consolidación, por este motivo, Elena a penas pronuncia algunas palabras. Las posibilidades de adquisición del lenguaje oral por parte de un niño o una niña con deficiencia auditiva depende del momento en que aparece, por esto es imprescindible acudir al especialista en el momento que detectemos cualquier anomalía.

La familia forma un papel esencial en el contexto social del niño/a, como bien hemos leído anteriormente, los padres de Elena pasan la mayor parte fuera de casa debido a su trabajo y por lo tanto no le prestan la atención que debería a su hija y esto, hace que ellos no se den cuenta del problema de su hija y al llevarla al colegio el profesorado se encuentre ante una situación que les viene por sorpresa. Para estos padres, que su hija tenga una deficiencia auditiva no tiene que ser nada fácil por eso, siempre hay que saber las maneras y las formas con las que se les explica a los padres cualquier anomalía detectada en clase. Por otra parte el colegio también forma una parte esencial del desarrollo del niño, y por lo tanto todos han ser flexibles ante la posibilidad de cualquier problema.
El profesorado ha de saber llevar este caso como algo lo más natural posible y ha de general una seria de técnicas adaptadas para estos niños/as, como a la hora de hablarles situarse cerca del niño/a y siempre al frente para que este/a pueda ver la expresión de la cara y pueda leer los labios, hablar de forma pausada y clara, evitar la realización de actividades que al mismo tiempo se tenga que escuchar, señalar cambios de actividades o de temas, situar al niño/ a primera fila o a distancias cortas, entre otras.


Para finalizar, pienso que nunca se ha de discriminar a los niños/as por cualquier  deficiencia, sino al contrario animarlos e integrarlos de la mejor manera posible en el aula de tal manera que ellos no se sientas diferente a los demás y se sientan cómodos, de esta manera aumentara sus ganas de aprender.

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