Sesión de psicomotricidad

La psicomotricidad es una metodología pensada para conocer unos objetivos educativos: favorecer el desarrollo integral del niño/a que aparece de la utilización del cuerpo y su movimiento.

La psicomotricidad se basa en tres áreas fundamentales:   

·        Descubrimiento de unos mismo.

·        Descubierto del entorno natural y social.    

·        Intercomunicación y lenguajes.

La práctica psicomotriz, según la línea de Bernad Aucouturier, ayuda al niño en su madurez evolutiva global; le ayuda   cognitiva. Pero  es necesario que esta psicomotricidad se comprenda dentro de un clima  coherente que sólo se puede fundamentar en la comprensión profunda del niño y sus necesidades. Es un medio pedagógico que ayuda al niño en el desarrollo de su expresividad psicomotriz, entendiendo ésta como la forma única y personal de ser y estar en el mundo, que se manifiesta a través de: su cuerpo, su mímica y su lenguaje.

Todo esto desarrollado a través de su juego.

Los objetivos de la práctica psicomotriz son los siguientes: la comunicación, la creación y la representación o descentración.

En el caso de Eric que hemos leído anteriormente, Eric acaba de tener un hermano y por este motivo, Sandra, la profesora de psicomotricidad, quiere preparar una sesión de psicomotricidad para que esta le sirva de ayuda para observar y analizar las emociones del niño.

La llegada de un nuevo miembro en la familia supone un cambio importante en esta, y en este caso, para el niño mayor, Eric, esto supone un ataque de celos debido a que ahora, alguien nuevo en la familia, tiene más importancia que él, lo cual no les suele gustar mucho.

Por lo tanto esto se ve reflejado en el carácter y la actuación del niño tanto en casa como en cualquier otro lugar y por este motivo, Sandra, ha de estar al tanto de todo.

Yo estoy de acuerdo con la actuación de Sandra, ya que como sabe la situación que está viviendo Eric, decide elaborar una sesión de psicomitricidad para que, de esta forma, Eric, exprese lo que siente mediante el juego. Ya que como dice Aucouturier, “el instrumento privilegiado del niño para la superación de la angustia es el juego, cuyos diferentes niveles de simbolización permiten el despliegue, dominio y elaboración de los fantasmas”, y a la misma vez, esto ayudará a Eric a conocerse a sí mismo, a conocer cuáles son sus limitaciones motoras, a aumentar su creatividad y a conseguir autoestima y autonomía.

En cuanto a mi actuación, a lo que daría mayor importancia en la sección de psicomotricidad sería al espacio del juego simbólico dónde el niño puede vivir su vida afectiva a través del juego, dándole forma y estructurándola de manera que pueda incorporar todas sus experiencias agradables o desagradables.

Desde mi punto de vista, lo que pretende Sandra, la maestra, es que, a través de la sección, Eric exprese y exteriorice su estado emocional, de esta manera él se verá comprendido por aquellos que le rodean y puede hacer que los celos se reduzcan o incluso desaparezcan.

                                                 

Caso de Marta 2.

Marta es una niña de la clase de P1. Todavía no sabe hablar, pero está claro que le encanta ir a la escuela infantil y que se alegra cuando ve a Laura, la maestra. Un día, la madre de Marta le pregunta a Laura que si puede hablar con ella porque está muy preocupada con la conducta de la niña: le preocupa que Marta no pare de abrir cajones en casa y de tirar todo lo que hay dentro, y que, por mucho que ella le diga que eso no se hace, la riña o le castigue, ella siga haciéndolo. Laura le explica a la madre de Marta que es una conducta normal a la edad de la niña y no le da más importancia.

¿Estás de acuerdo en cómo ha actuado Laura? ¿Cómo actuarías?

Como bien hemos leído anteriormente, Marta es una niña que todavía no sabe hablar, pero que le encanta ir a la escuela y estar con su profesora y compañeros.

Un día la Madre de Marta decide hablar con Laura, la profesora, porque está preocupada por la conducta de su hija en casa, pero Laura no le da mayor importancia.

Marta al ser una niña tan pequeña, como ya sabemos, en esta edad los niños/as son muy curiosos y solo quieren observar, tocar, experimentar… con todo aquello que les rodea. Por esto Marta se comporta de esta manera. 

Desde mi punto de vista creo que la madre hizo bien en preguntar a la profesora el porqué de la conducta de su hija ya que para ella esto es algo nuevo y no sabe qué hacer para evitarlo. Por otra parte, pienso que Laura no actuó de forma correcta, ya que sabiendo que la madre no tiene los mismos conocimientos que ella, no debería saber el porqué de la reacción de su hija. Lo tendría que haber hecho es explicarle a la madre el porqué esa conducta es normal a esa edad y que debería hacer ella para que la niña no hiciese eso o si lo hiciese como podría responder para que eso se redujera.

Yo si fuese Laura, le habría dicho a la madre que en esa edad los niños son muy curiosos y quieren saber cómo es todo aquello que les rodea y por lo tanto para ello han de explorar. Que cuando Marta abriese los cajones y tirara todo fuera que la dejara que explorase pero que una vez ella ya se haya cansado de realizar esto, en vez de reñirle, lo que tendría que hacer es decirle que había que volverlo a poner todo en su sitio y ayudarle a recoger actuando de una forma divertida, de manera, que cuando Marta viese a su madre actuar de esta forma, ella también recogería. Por otro lado le diría que si haciendo esto Marta no cambiaba o mejoraba su actitud utilizara otros materiales que a la niña le podrían interesar más y presentar más curiosidad.

En conclusión, como bien ya he dicho anteriormente, pienso que Laura no actuó de forma correcta y que si cualquier padre o madre de algunos de nuestros alumnos tiene cualquier problema acerca de la conducta de su hijo/a y nosotros podemos solucionarlo o ayudar a que algo cambie deberíamos hacerlo y no tan solo decir que una cosa normal ya que para los padres y madres esto les supone un problema.